DIOS ES UNO EN LA TRINIDAD

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Decimos: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero, ¿es un solo Dios?
Hay un solo Dios, que es la Verdad y el Amor, y cuya vida no es soledad sino comunicación entre tres personas divinas, con un grado tal de identidad y compenetración que las personas creadas, dada su limitación y contingencia, no pueden obtener, sin que caigan en una alienación metafísica, es decir en la imposibilidad, o en la ficción de una alienación mental. En el Nuevo Testamento Dios se revela como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

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Estas tres personas ¿son un solo Dios?
Sí, porque Dios es el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, no el Dios de los filósofos y de los sabios.

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¿Por qué creemos la Trinidad en un solo Dios?
Porque así Dios mismo lo ha revelado: Jesús es el Hijo de Dios, enviado por el Padre y concebido por el Espíritu Santo.

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¿Las tres personas, son tres dioses?
Esas tres personas no son tres dioses: “distinguimos las personas: no dividimos a Dios”.

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¿Qué relación hay entre el Hijo y el Padre?
El Hijo procede del Padre desde toda la eternidad, como su Lógos, su Pensamiento y su Palabra. El Lógos encarnado, es la imagen del Dios invisible.

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¿Qué relación hay entre el Espíritu Santo, el Padre y el Hijo?
El Espíritu Santo procede del Padre por el Hijo y con el Padre y el Hijo es adorado y glorificado, como la efusión de su mutuo amor desde toda la eternidad.

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¿Puede la mente del hombre formarse una imagen de la Trinidad?
El hombre puede decirse a sí mismo “Me conozco”. Conociendo, el hombre posee también el conocimiento del amor. Esta puede ser, siguiendo a San Agustín, una imagen de la Trinidad.

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¿Por qué hacemos la señal de la cruz?
Porque recordamos, en ella, el misterio de la Santísima Trinidad, “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, y que son las mismas palabras con que nos bautizaron; y porque, mediante el signo de la cruz, recordamos el instrumento de nuestra redención, la cual también se actuó en nuestro bautismo.

Jaume Ginzákez-Agàpito