BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO I

1. Este año, hará 50 años de mi ingreso, contra mi voluntad y por obediencia a la Santa Sede, en la “Pontificia Accademia Ecclesiastica”, la escuela diplomática del Vaticano.
   Alli estaban también no pocos de los personajes eclesiásticos más relevantes en los últimos decenios. También estaba Carlo María Viganò, que muchos han descubierto poco ha. Eran los agitados tiempos del post-Vaticano II. Mucho de lo que hoy se discute ya estaba presente allî.
2. Dos compañeros polacos presentaron, a unos pocos amigos, Karol Józef Wojtyła, arzobispo de Cracovia y, desde hacía cinco años cardenal. Gustamos también de unos pastelitos y de un poco del vodka polaco que les había traído. Su arzobispo tenîa 53 años.
   La gran llamada de Juan Pablo II a abrir las puertas a Cristo y su relectura y reinterpretación de los textos del Concilio Ecuménico Vaticano II no se habîa todavía producido. Navegábamos en un ambiente difícil, con montinianos y antimontinianos en lucha feroz.
3. Antes, y ya casi por todos olvidados hubieron 33 días de un Papa ‘sonriente’, pero coherente, breve y eficaz: Juan Pablo I. Él, y sólo él, fue el que trajo el cambio real y eficaz: fuera la tiara, fuera el ‘nos’, fuera la silla gestatoria, fuera la ‘papolatrîa’. El Papa se hizo cercano y hasta llegó a hablar “en dialecto”. Era un Papa pobre, que no renegaba de sus bajos orígenes, y que acogía y amaba a los más pobres.
   Mi querido compañero de la academia diplomática del Vaticano y bastantes más, están enfurecidos contra el Papa Francisco que acusan, entre muchas otras cosas, de ‘modernista’, de que ocupa ‘físicamente’ pero legítimamente la Sede de Pedro y de que es Juan Pablo I redivivo!
4. En el mes de octubre de 1972, celebramos los alumnos de la academia diplomática del Vaticano, la “Festa della Matricola. En una especie de representación carnavalesca de muchos personajes, yo hice de Franco y Carlo María Viganò de Pablo VI.
   Ahora con todos ellos muertos, los vivos luchan en favor y en contra de Su Santudad el Papa Francisco I. En el colmo de la divina ‘ironía’ de la Iglesia, el Papa Francisco va a beatificar al “Papa Breve”, llamado Juan Pablo el Primero!

Jaume González-Agàpito