SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA: LA EUCARISTÍA

  1. LA EUCARISTIA LA PRESENCIA GLORIOSA DE CRISTO

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¿Qué es el Sacramento de la Eucaristía?
El Sacramento de la Eucaristía es el mismo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, bajo la apariencia de pan y vino, como nuestra acción de gracias y alabanza (Eucaristía) a Dios. La Eucaristía es la fuente y culminación de la vida cristiana.

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¿Cristo prometió darse de esta forma?
Lo prometió cuando dijo “Yo soy el pan de vida que bajó del cielo […] Como el Padre me envió y vivo por El, así quien me come vivirá porque el pan que yo le daré es mi carne vida del mundo”.

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¿Cuándo cumplió Cristo esta promesa?
Cuando tomó pan y vino en sus manos en la Última Cena y los convirtió en su cuerpo y en su sangre.

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¿Cristo se hace real y ‘substancialmente’ presente en la Eucaristía o Misa?
Creemos que Cristo se hace real y ‘substancialmente’ presente por el cambio real del pan y del vino en su cuerpo y su sangre.

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¿El pan y el vino están también presentes después de este cambio?
El pan y el vino no permanecen como tales después de este cambio sino que simplemente están las apariencias de pan y vino.

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¿Cómo explica la Iglesia este cambio?
La Iglesia lo explica con la palabra ‘transubstanciación’ que quiere decir una completa conversión del pan y del vino en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo.

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¿Recibimos verdaderamente el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo en la Eucaristía?
Recibimos el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor y nuestro Dios en la Eucaristía.

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¿Cuándo se hace Cristo presente?
Cristo se hace presente cuando el sacerdote pronuncia las palabras de la consagración sobre el pan y el vino durante la celebración de la Eucaristía a través de la actuación del Espíritu Santo.

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¿Continúa Cristo estando presente después de la Misa?
Cristo continúa estando presente, como nuestro Señor y nuestro Dios, tanto tiempo como las apariencias de pan y vino permanecen.

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¿Por qué a la Eucaristía se le llama también Comunión?
Porque cuando recibimos a Jesucristo en la Eucaristía nos unimos a Él para que “todos sean uno como tú Padre, estás en mi y yo en ti, para que también ellos sean en nosotros”.

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¿Hemos de recibir la Comunión frecuentemente?
La iglesia quiere que si es posible, comulguemos a menudo ya que Jesús dijo “quien come mi carne y bebe mi sangre mora en mi y yo en él”..

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¿Cómo se recibe la comunión dignamente?
Hay que guardar el ayuno eucarístico, no haber cometido ningún pecado mortal y hemos imitar la fe del centurión: “Señor, yo no soy digno de recibirte, pero di una sola palabra y mi alma será salvada”.

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¿Los católicos pueden participar en la Eucaristía de otras comunidades cristianas no-católicas?
Los católicos no pueden participar en la Eucaristía de otras comunidades cristianas no-católicas porque la Eucaristía es la expresión de la perfecta unidad, precisamente a partir de la fe, de la esperanza y del amor.

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¿Cuál es la actitud de la Iglesia Católica en relación a otras comunidades cristianas?
La Iglesia Católica desea que todos los cristianos que están privados del completo ejercicio de la fe, de la enseñanza de la jerarquía y de los Sacramentos, puedan un día unirse “en una única celebración de la Eucaristía en la única y sola Iglesia”.

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¿Hemos de adorar a la Eucaristía?
Estamos obligados a adorar, en la Eucaristía, a Jesucristo porque en este sacramento Jesucristo es el verdadero Emmanuel, “Dios con nosotros”. Se adora a Jesucristo no a las espècies eucarísticas.

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¿Cómo adoramos la Eucaristía?
Adoramos la Eucaristía cuando decimos Amén al recibir el cuerpo y la sangre de Cristo en la comunión, cuando hacemos genuflexión ante las especies eucarísticas, y en otras devociones eucarísticas como es la exposición y la bendición con el Santísimo Sacramento.

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¿Qué es la bendición con el Santísimo Sacramento?
La bendición con el Santísimo Sacramento es un acto público de adoración en el cual la Eucaristía es trasladada desde el sagrario y, después de ser expuesta, es elevada para bendecir a los fieles presentes.

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¿Está Cristo presente bajo las dos apariencias de pan y vino?
Cristo esta presente bajo ambas apariencias.

  1. CRISTO: NUESTRO SACERDOTE, NUESTRO ALTAR Y NUEDTRO SACRIFICIO

153
¿Por qué Jesús quiso hacerse presente bajo las apariencias de pan y de vino?
Porque Jesús, Sumo Sacerdote, quiso ofrecerse a si mismo como sacrificio de pan de vida y de sangre derramada por nosotros.

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¿Qué es un sacrificio?
Un sacrificio es un acto de amor y adoración por el que entramos en comunión con Dios y lo glorificamos cono Señor de todo.

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¿Implica un sacrificio el derramamiento de sangre?
No todos los sacrificios implican el derramamiento de sangre, pero el supremo sacrificio de amor y adoración implica el ofrecimiento de uno mismo hasta el derramamiento de sangre: “No hay mayor amor que el del hombre que da la vida por sus amigos”.

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¿Por qué la Eucaristía es un sacrificio?
Porque es el mismo cuerpo y la misma sangre de Cristo ofrecidos para unir el hombre con Dios “en virtud de esta voluntad somos nosotros santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una sola vez y actualitzado en la Eucaristía.

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¿Cómo sabemos que la eucaristía es un verdadero sacrificio?
Sabemos que la Eucaristía es un verdadero sacrificio en el contexto de la Última Cena, de la Pascua y de las palabras usadas por Jesús: “Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que será derramada por vosotros.

Jaume González-Agàpito

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