CATOLICISMO ESPAÑOL: SU CONTRADICCIÓN
- Hoy dia la Conferencia Eplscopal Española no pinta casi nada en la algo complicada sociedad española. Representa el pseudo establishment católico de España que cada dia importa menos al verdadero establishment sociopolítico español.
- La Iglesia intenta, en Madrid, incidir válidamente en la sociedad obrera y en la casi extinta clase media. Lo poco que le queda de la “alta sicuedad” está tidavía en manos del jesuitismo y de sus réplicas del siglo XX.
- En Cataluña, a parte de ciertas simpatías socio-democráticas de algún jerarca, el catolicismo nacionalista en sus diversas versiones está vinculado a Montserrat y el catolicismo de la media y de la poca alta socuedad al Opus y a los Legionarios de Cristo. El catolicismo obrero y juvenil es casi irrelevante. El clero diocesano, poco, titulado académicamente, pero superocupado y con muy poca relevancia social.
- En Andalucia y por otras comunidades que la imitan, la fuerza del catolicismo son las hernandades procesionales con toda su complicada relación con la Iglesia institucional. Saiz Meneses ha intentado recientemente, desde Sevilla, salvar la situación con un apaño en suete puntos. El viejo clero diocesano nunca ha jugado en este terreno. El joven, en su mayoría, más interesado por por teatralidad y por la popularidad samanasantera.
- La Iglesia católica valenciana, con buen y numeroso clero, va notando el alejamiento de los obreros, de la mermante clase media y de la clase alta que casi nunxa tuvo. El arzobispo de Valencia, buen teólogo y mejor valenciano, está intentando la recuperaciónvcristiana de una sociedad de fallas y de ka Xaperudeta.
- El catolicismo aragonés está intentando tener significavión en una tierra muy agitada por las intrigas eclesiales. El vasco-nacarro dignificar algo en una sociedad de signo completamente diverso a lo que era hace 60 años. El gallego tiene que resolver, con poco clero, Santiago en su camino y su entidad. En Asturias, Cantabria, León, las dos Castillas y Extrenadura, tienen lis xatólicis que resolver, a parte de las entidades y traduciones, cuál debe ser el camino de una Iglesia en estado de repliegue o de quiebra.
- Un catolicismo español, conciliar, renovado y sinodal, es un gran reto. Pero, no debe ser una contradicción con su “real realidad”. Dejando a parte ciertas comunidades, la renovación conciliar fue en España, no una continuidad, sino una novedad. Consecuentenente, no se puede presentar, en Espańa, un catolicismo contradictorio. Antes de cualquier invento, debe ser evangélico, coherente y hobesto
Mons. Jaume González-Agàpito