El arzobispo de Canterbury anuncia su dimisión
Comunicado:
Después de haber pedido el permiso de Su Majestad el Rey, he decidido renunciar como arzobispo de Canterbury.
The Makin Review ha expuesto la conspiración de silencio mantenida durante mucho tiempo sobre los abusos atroces de John Smyth.
Cuando me informaron en 2013 y me dijeron que la policía había sido notificado, creí erróneamente que seguiría una resolución apropiada.
Está muy claro que debo asumir responsabilidad personal e institucional durante el largo y retraumatizante período entre 2013 y 2024.
Es mi deber honrar mis responsabilidades constitucionales y eclesiásticas, por lo que se decidirán los horarios exactos una vez que se haya completado el examen de las obligaciones necesarias, incluidas las de Inglaterra y en la Comunión Anglicana.
Espero que esta decisión deje en claro cuán seriamente la Iglesia de Inglaterra entiende la necesidad de cambio y nuestro profundo compromiso con la creación de una iglesia más segura. Al renunciar lo hago con tristeza con todas las víctimas y sobrevivientes de abuso.
Los últimos días han renovado mi sentido y profundo sentido de vergüenza por los históricos fracasos de la Iglesia de Inglaterra. Durante casi doce años he luchado para introducir mejoras. Es para otros juzgar lo que se ha hecho.
Mientras tanto, seguiré adelante con mi compromiso de conocer a las víctimas. Delegaré todas mis demás responsabilidades actuales para salvaguardar hasta que se complete el necesario proceso de evaluación de riesgos.
Pido a todos que mantengan a mi esposa Caroline y a mis hijos en sus oraciones. Han sido mi apoyo más importante a lo largo de mi ministerio, y estoy eternamente agradecido por su sacrificio. Caroline dirigió el programa de cónyuges durante la Conferencia de Lambeth y ha viajado incansablemente a las zonas de conflicto apoyando a los más vulnerables, las mujeres y aquellos que cuidan de ellos a nivel local.
Creo que hacerse a un lado es en el mejor interés de la Iglesia de Inglaterra, a la que amo mucho y a la que he tenido el honor de servir. Rezo para que esta decisión nos apunte hacia el amor que Jesucristo tiene por cada uno de nosotros.
Porque sobre todo, mi compromiso más profundo es con la persona de Jesucristo, mi salvador y mi Dios; el portador de los pecados y las cargas del mundo, y la esperanza de cada persona.