EL SIDA, LA DROGADICCÓN, EL ALCHOLISMO, HACE 33 AÑOS
- Cuando me acuerdo de lo que, en mi parroquia, hicimos, a partir de 1991, por los terminales más pobres del SIDA, creo estar soñando.
- Creo que aquel pequeño grupo heróico que asistíamos a las víctimas en pensiones, pequeñas clínicas y, cuando los creamos, en lugares de acogida, es una fábula.
- Nos decían que era peligroso. No entendían, ni querían entender. Pero, ahora, doy gracias a Dios, por aquello. Del grupo sólo vivimos todavía una señora y yo.
- Qué, en el siglo XXI, haya también jóvenes valientes que ayuden a los drogadictos, a los “alcóholicos’ y a los posibles suicidas!
JGA