HERMANDADES PROCESIONALES E IGLESIA CATÓLICA
- Cuando fui párroco en Llavaneres nuestra Semana Santa era la única ‘procesional’ de El Maresme. En Mataró habían abolido la Semana Santa tradicional: nada de procesiones!
- Cuando fui el Fiscal General de la Archidiócesis de Barcelona en tiempos del cardenal Carles, venían a pedir refugio y ayuda los que ahora procesionan por Cataluña en Semana Santa.
- Cuando Saiz Meneses era el administrador de la archidiócesis de Barcelona, antes de su división en provincia eclesiástica , tuvimos un pequeño conflicto entre él y Matabosch con los ecumenistas ‘laicos’ a propósito del invento que hicieron de un congreso interreligioso, la “piedad popular” y la Delegación [entonces] Episcopal del arzobispado.
- En el pontificado barcelonés de Martínez Sistach intervine con una concerencia en el Teatro Monumental de Mataró en el Congreso sobre Hermandades presidido por Martínez Sistach.
- Luego, en dos breves estancias en Sevilla, en los dos pontificados anteriores al actual, asistí a la Semana Santa sevillana: impresionabte el marco, ausencia casi absoluta del clero en las procesiones, buena organización de las hermandades y buena tarea en no pocas entidades.
- El año pasado una querida hermandad con el nombre de Montserrat en Sevilla quiso invitarme a predicar una novena, pero, el arzobispo lo impidió “por mi decrepitud y vejez”.
- Dimingo pasado ha terminado un congreso sobre Hermandades de Senana Santa en Sevilla. El arzobispo ha propuesto estas 7 notmas ‘regeneradiras’ prácticas:
- el redescubrimiento de la mirada transformadora de Dios,
- la comunión eclesial como fundamento de las hermandades,
- la liturgia como fuente de santificación,
- el testimonio valiente del Evangelio,
- la creatividad en la caridad para responder a las necesidades actuales,
- la prioridad de la formación cristiana
- y la creación de un observatorio que analice los desafíos contemporáneos de las hermandades.
- La intención es buena, el interés jerárquico por las Hermandades es encomiable, sobre todo en esta época de aguda descristianización de la sociedad en las Espańas. Habrá que ver la eficacia de estos buenos propósitos. Una Semana Santa llena de procesiones y con la mayoría de las iglesias vacías en las celebraciones litúrgicas es lo que tenemos en Catalunya. Vamos a ver cómo se enfoca y resuelve la cuestión en otras latitudes. Vamos a ver las normas, si las hay, de la CEE.
Mons. Jaume González-Agàpito