LA ENCARNACIÓN DEL LÓGOS DE DIOS 

1. Para los cristianos, Jesús el Cristo és una única Persona. Dios y hombre verdadero. Con dos voluntades, dos inteligencias y dos naturalezas: la humana y la divina. No es un hombre divinizado, ni un Dios disfrazado de hombre. Eso es algo importante para lis ‘monofiditas’ modernos. Para los de izquierda lo primero. Los de derechas olvidan lo segundo.
2. El Concilio de Calcedonia del año 451 y la carta dogmática del papa León I, declaran que “después de la Encarnación, lo que era propio de cada naturaleza y sustancia en Cristo permaneció intacto y ambas se unieron en una sola persona, pero de manera que cada naturaleza actuaba de acuerdo a sus propias cualidades y características.”.
3. Jesucristo es verdadero Hijo de Dios y verdadero Hijo de la Santísima Virgen María. Según Tertuliano​ “el rayo divino, que es el Verbo o el Logos, descendió a una virgen, tomó carne en su seno y nació, hombre y Dios a la vez”.
4. El prólogo del “Evangelio según Juan” (1, 14a) lo dice de una forma breve y sublime: “Kαὶ ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο καὶ ἐσκήνωσεν ἐν ἡμῖν: Y el Lógos se hizo ‘carne’ y plantó su tienda en nosotros”. Esa carne es ya, en él, nuestro verdadero tiempo.

Mons. Jaume González-Agàpito