LA LEYENDA DE LA CORRESPONDENCIA ENTRE JESUCRISTO Y ABGAR REY DE EDESA
- Consiste en dos cartas pseudoepigráficas que se habrían enviado Abgar V (7-50 d.c.), llamado Ukkama (El Negro), rey de Edesa, y Jesús.
- El rey invita a Jesús a su corte para que lo curare de la lepra. En respuesta, Jesús le anuncia su ascensión y el envío del discípulo Addai (cfr. Hechos de Tadeo), uno de los 72 discípulos, para curarlo y anunciar el Evangelio en Edesa.
- La redacción más antigua de estas cartas apócrifas sobrevivió gracias a Eusebio (ca. 263-339), que las cita en su « Historia Eclesiástica ». Informa de haberlas traducido de un documento siríaco de los archivos de Edessa
- El relato aparece también en una antigua versión ampliada, al principio de la « Doctrina de Addai » (Leyenda de Taddeo). La atestación de esta leyenda está probada en las antiguas inscripciones de los siglos V y VI y en las traducciones a lenguas orientales.
- El « Decretum Gelasianum » declaraba apócrifas las dos cartas, a pesar de la gran fortuna que tuvieron sobre todo en Oriente, como lo atestiguan las numerosas traducciones al siríaco, copto, armenio, persa, así como al latín y al griego.
- En el relato de Addai hay algo curioso. Hannán era archivero en Edesa y pintor del Rey Abgar. Se le había encargado pintar un « retrato de Jesús » que trajo en su regreso. La pintura fue objeto de veneración general. Después, se dijo que había sido pintada por el mismo Jesucristo. Estaba destinada a ser el núcleo de la leyenda del “Santo Rostro de Edesa” en el mundo bizantino, en el difícil tema de la iconografía de Cristo, y de las pinturas llamadas « acheiropoietoe » (hecho sin manos).
Jaume González-Agàpito