Thomas More es considerado uno de los defensores más distinguidos de la tolerancia debido a su obra más famosa, UtopÃa, publicada en 1516. La gran ‘protesta’ de MartÃn Luthero tuvo lugar al año siguiente.
El proselitismo estaba permitido en UtopÃa sólo si se limitaba a la persuasión, pero, con gentileza y modestia. E incluso se cuenta que un cristiano fue expulsado del paÃs porque habÃa condenado inmoderadamente a otros cultos. Sin embargo, la justificación de la tolerancia aún no alcanza un nivel teórico que pudiera satisfacer a los ‘teóricos’, ni su elaboración de los elementos análogos comunes llega ser la “religión naturalâ€.
Sin embargo, no se trata de la tolerancia moderna: More no concede libertad a los materialistas que niegan la vida futura, ni a los ateos que niegan la Providencia. Sin embargo, juzga, como el Cardenal Cusano, que tal vez Dios quiere la variedad de cultos y que la verdad misma se abrirá paso sin necesidad de violència.
En la acción de gobierno de Thomas More casi toda sacudida por la Reforma, justificó de alguna forma aquello que se habÃa sostenido desde el siglo XV, que era necesario quenar al hereje, como se habÃa hecho, en 1417, con Jan Huss en el Concilio de Constanza. Consecuentemente, se tenÃa que proceder asà con quien trataba al Papa como el Anticristo y contra el que consideraba la Santa Misa como una idolatrÃa (Lutero). Y sin embargo, mientras estuvo al servicio del rey Enrique VIII, desde 1519 hasta 1531, no parece que More envió a ningún hereje a la hoguera. Algunos, en su mayorÃa anabaptistss, fueron ejecutados cuando ya no tenÃa el poder.
Sin embargo, la UtopÃa, más que la acción concreta de More, influyó en la posteridad como una defensa de la tolerancia. Jaume González-Agà pito