MISA DOMINICAL Domingo 33 Año B. 17/11/2024

Dn 12,1-3; Heb 10,11-14.18; Mc 13,24-32.
Reflexiones de Mons. Jaume González-Agàpito para la plegaria o la preoaración personal

I. Iglesia acomodada y sin Parusía

  1. En un mundo inquieto por guerras fraticidas, por la derechización del poder, por el cambio climático y por los desastres hidráulicos en la incompetencia de los gobernante, los católicos de rito latino-ronano nos hemos vuelto apocalípticos: leemos en Misa Mc 13, 24-32!
  2. Bonito es ello cuando, a las 5,15, de la mańana, canto on line, los Maitines con los monjes de Poblet. Esa quincena de personas que atienden a la manifestación gloriosa del “Hijo del Hombre” que siguiendo el precedente de Enoc, propone Daniel. Entonces “la multitud de los que duermen en el polvo de la tierra despertará, unos para la vida eterna, otros para la verguenza de una reprobación eterna”.
  3. Pero, la gran masa católica no quiere saber nada del fin del mundo. Los obispos, ya no entretenidos por el Sínodo Sinodal, se dedican a cargarse o a defender el Papa Francisco. Los progresistas o conservadores canónigos a vivir del museo que son sus catedrales. Los pobres párrocos de múltiples parroquias a ir sirviendo como pueden, la mayoría ignorados por sus ‘superiores’.

II. Jesucristo “se ha ofrecido una vez y para suempre para el prrdón de los pecados”.

  1. En ese aparente “dolce far niente” del catolicismo del siglo XXI, desengañado del jesuitismo histórico, de los “caminos” y de las legiones invencibles, aparece la gloria de la Transfiguración: el verdadero Cristo/Mesías/Hijo del Hombre es Jesús el Cristo glorioso!
  2. Es precisamente eso que cantamos en el Salmo 109: “víctima por los pecados, se ha sentado para siempre a la derecha de Dios, esperando que Dios haga de sus enemigis el escabel de sus pues. Con una sola oblación ha consagrado del todo y para siempre a los que habían de ser santificados”. Dice la Epístola a los cristianos hebreos.

III. El apocalipsis de Cristo Jesús

  1. Jesús de Nazaret afirna en Mc 13, 29-32: “Pues cuando veáis vosotros que esto sucede, sabed que él está cerca, a la puerta. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre”.
  2. Antes de discutir sobre cuál es la escatologia de Jesús, como ya hicieron en los siglos XIX y XX, atendamos a lo que ya señalaba Orígenes de Alejandría en el siglo III: hemos de esperar y atender la Parusïa gloriosa de Cristo Jesús en esa Iglesia martirial que nos propone día sí y otro también el querido Papa Francisco.

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