MITO Y LOGOS: EL GRAN RETO EN LA CULTURA GRIEGA

  1. la literatura griega más antigua había un grave problema a resolver, era el valor u la realudad, en ella, del mito. Desde que, en siglo XX, apareció el libro de W. Nestlé, Von Mythis sum Logos, die Selbstentfaltung des griechischen Denkens von Homer bis auf die Sophistik und Sokrates (Stuttgart, 1940), los estudios sobte el mito han proliferado y se ha llegado a una visión de la cultura griega menos lineal, sinó más cauta y matizada a propósito de la llamada irracionalidad
    del mito.
    Se decía que habiendo empezado por ser mítica, la cultura de los griegos se había hecho lógica, racional, y que este hecho la convertía en particularmente clásica, modélica.
    Por otro lado, esto justificaba una visión de la cultura de los griegos como un todo homogéneo que era valorado como paideia (desde el punto de vista de su valor formativo).
  2. Pero la aparición del lógos (los orfgenes del pensamiento racional, la visión laica de la vida) no significa que, con ello, se gacía desaparecer al mito, en el mundo griego.
    Ya desde la poesía más antigua, no toda la literatura griega es mítica ni lo es del mismo modo. En Trabajos y dias se cuentan mitos, pero se hacen reflexiones y se dan consejos y el poeta sigue el curso del año agrícola con los ojos puestos en lọs trabajos del campo en una realidad que no tiene nada de heroico;
    Calino y Tirteo compusieron elegías marciales relacionadas con los conflictos bélicos reales de las comunidades en que trabajaron. En el yambo arcaico dominan la agresión verbal y la parodia, y las situaciones que se presentan no se refieren al pasado del mito.
  3. Se dirá, no sin razón, que se habla de la realidad, y no propiamente del lógos. Se convendrá, sin embargo, que hay una relación entre realidad y lógos y que los confines entre lo uno y lo otro no hay forma de marcarlos con precisión ni en los oradores ni en los historiadores,
  4. En el marco de una solución de compromiso, que convendría matizar en cada caso, podría establecerse de modo general que realidad y lógos (observación, descripción, propuesta de análisis y solución, tanto si se trata de un objeto real como de uno especulativo, tanto si el objeto real es animado como inanimado) representan una manera de ver y de intentar comprender distinta de la del mito. Pero, en el ámbito del mito, pueden filtrarse (e incluso dominar) realidad y lógos, y que hay un discurso predominantenente racional (Tucídides o el cortpus hipocrático). Aunwue a lo largo de la cultura griega, hallamos obras en las que sigue predorminando el discurso mítico.
  5. Con todo, hay una evolución del mito al lógos, que el lógos constituye una conquista, en términos tradicionales, del pensamiento griego. Y que, en la época arcaica, cuando la producción literaria de los griegos es poética, domina (a pesar de la realidad que empieza a tomar currpio) el mito.
    Purde, pues, establecerse, de modo general y prudente, una correlación poesía/mito. También puede afirmarse que la observación directa de la realidad y el discurso laico que la explica (el de los logógrafos, el de los llamados primeros filósofos, etc.), requiere la prosa. Hay una correlación entre prosa y lógos.
  6. El mito es relato, palabra que fluye, que se remansa en la leyenda y en el cuento. Su medio es la comunicación oral: uno que canta y cuenta, otros que escuchan. El lógos es discurso que ase un objeto, que va y viene, que necesita interlocutores (por eso una de sus formas es el diálogo), que necesita que éstos se detengan, mediten: postula lectores, no oyentes.
  7. Pues bien, en la época tardo-arcaica, se inicia iasí un proceso que continuará en época clásica, aparecen los primeros testimonios de obras en prosa, asistimos a los albores de discursos especializados y empezamos a tener noticias sobre redacciones (que quiere decir poner por escrito) de obras anteriores. Ya Heródoto llama a sus precursores “dogógrafos”, palabra sintomática en la que se dan cita el lógios y la escritura grápbein). Y los tiranos de Atenas se preocupan por tener por escrito los poemas homéricos.
  8. Dejando, ahora, todo un amplio ciclo de uso del término lógos, es.bueno refkexionar porque el Evangelio según Juan inicia con esta clara y sorprendente afirmación (anti-mítica?) de la realidad suprema en su ‘principio’ esencial: “ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.[Al proncipio existís el lógos y el lógos estaba abocado al Dios (Padre) y el lógos era Dios” (Jn 1, 1).

Jaume González-Agàpito

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