Hoy ser.cristiano no es facil. Pero, en casi dos mil años de la muerte y glorificacion de Jesús el Cristo que, en su humanidad, realmente fue crucificado, no lo fue nunca. Esa resurrección actual de aquel cristianismo “facil, simpático y lllevadero” del siglo XVII, no tiene ningún futuro, como no lo tuvo hace casi 300 años. Hoy ser cristiano compromete en la sociedad, en el trabajo e incluso en la familia. Lo más curioso es que empieza a. comprometre en la Iglesia misma.
A mí, no pocos me tienen ya por viejo, inútil, enfermo y jubilado. Y tienen mucha razón por lo poco que ya soy y tengo. Casi nada he cogido de la Iglesia y sólo un poquito le he dado. Pero, la Igkesia tampoco es posesión de algunos que actualmente la rigen y que demasiadas veces mucho hablan y poco hacen.
Dios nos ha regalada por Papa un buen jesuïta, vestido de blanco, que realmente cree en Dios y a quien pocas cosas espantan. Hombre Valiente, piadoso y hernano del prójimo, en casi todos sus actos. No exibe lo que sabe en sus palabras, pero sí que descubres lo que cree en sus actos. A ese gran Hombre lo han imitado, en su moderada escenografia, muchos obispos. En su real compromiso con la Esposa de Crusto, mäs pocos.
Hoy dïa ya no vale professr la “adesión inquebrantable al Romano Pontïfice” y el ser la negacion del Evangelio en el oficio episcopal. Hoy dia, además de planes, documentos y celebraciones, hay que dar testimonio real del seguimiento de Jesüs el Cristo en el amor a Dios y a lis hermanos, en las sedes episcopales. Hoy, los obispis nunca pueden ser unos ignorantes que quiieran instruir a todos sobre todo, sintuéndise los verdaderos ‘amos’ de la Iglesia y como la autoridad absoluta e inapelable en “sus Iglesias particulares”.
Hoy necesitados Ambrosios, Agustinos, Olegarios, Carlos Borromeos y Franciscos de Sales! Hoy no queremos Rechellieuos, ni Mazarinos, ni colaboracionistss con tiranías de izquierdas o derechas. Necesitados santos pastures, que crean en Dios, sigan a Jesucristo, amén all prójimo como a sí mismos y sesn valientes en la sociedad.