LA REVELACIÓN DE DIOS

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¿Cómo es Dios en sí mismo? ¿Qué podemos saber de él?

Solamente podemos saber lo que Él mismo nos ha revelado ya que “habita en una luz inaccesible”.

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¿Qué ha revelado Dios de sí mismo?

Únicamente lo necesario para nuestra salvación.

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¿Dónde encontramos esta revelación?
Dios se ha revelado en Cristo: “Este es mi Hijo, el que yo amo, en quien me he complacido, escuchadle”. La Iglesia, cuerpo místico de Cristo prolonga la transmisión de la revelación de Dios. En ella, Dios nos ha dado la Sagrada Biblia y la Tradición.

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¿Qué es la Iglesia?

La Iglesia es la “asamblea convocada” por la Palabra de Dios de aquellos que son el Pueblo de Dios y que, alimentados con el cuerpo de Cristo, se convierten ellos mismos en Cuerpo de Cristo.

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¿Qué es la Biblia o Sagrada Escritura?

La Biblia es la consignación por escrito de la comunicación de Dios con el género humano, en el Israel carnal y en el Israel espiritual. La palabra escrita vive y es interpretada por una continua tradición religiosa que perdura todavía hoy.

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¿Qué se entiende por inspiración de la Biblia?

Queremos decir que Dios, como primero y principal autor de la Sagrada Escritura, movió a autores humanos para que entendieran y escribieran, dejando en sus obras su propia huella, lo que Él quería que escribiesen.

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¿Cuáles son los libros de la Sagrada Biblia?

Los del Israel histórico se llaman el Antiguo Testamento. Los escritos por los Apóstoles de Jesucristo o por sus inmediatos colaboradores, Nuevo Testamento.

Los del Antiguo Testamento:
Libros del Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico Números y Deuteronomio.
Libros históricos: Josué, Jueces, Samuel 1, Samuel 2, Reyes 1, Reyes 2, Crónicas 1, Crónicas 2, Esdras, Nehemías, Macabeos 1 y Macabeos 2.
Libros de narrativa: Rut, Tobías, Judit y Ester.
Libros de los profetas: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahún, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías, Daniel, Baruc y Carta de Jeremías.
Libros de poesía: Salmos, Cantar de los Cantares y Lamentaciones.
Libros de los “sabios”: Proverbios, Job, Eclesiastés (Qohelet), Eclesiástico (Ben Sirá) y Sabiduría.

Los del Nuevo Testamento:
Relatos evangélicos: Evangelio según Mateo, Evangelio según Marcos; Evangelio según Lucas y Evangelio según Juan;
Corpus paulino: Carta a los Romanos, Carta a los Corintios 1, Carta a los Corintios 2, Carta a los Gálatas, Carta a los Efesios, Carta a los Filipenses, Carta a los Colosenses, Carta a los Tesalonicenses 1, Carta a los Tesalonicenses 2, Carta a Timoteo 1, Carta a Timoteo 2, Carta a Tito, Carta a Filemón y Carta a los Hebreos;
Cartas apostólicas: Carta de Jacobo (Santiago), Carta de Pedro 1, Carta de Pedro 2, Carta de Juan 1, Carta de Juan 2, Carta de Juan 3 y Carta de Judas.
Revelación de Jesús: Apocalipsis (Revelación de Juan).

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¿Qué es la Tradición?

Tradición es la transmisión, en la Iglesia de Cristo, de la palabra de Dios, consignada por escrito en el Antiguo y en el Nuevo Testamento y confiada por Cristo Señor a los apóstoles y a sus sucesores, en estos escritos y en otras formas de transmisión: oralmente, en las instituciones eclesiales, en los ritos sagrados, etc.

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¿Qué es el Antiguo Testamento?

Es la revelación de Dios al viejo Israel, consignada por escrito en diversos libros, de entidad diversa y escritos en hebreo, en arameo y en griego, en diversos géneros literarios y también en lugares y en tiempos diversos.

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¿Cómo se reveló Dios al Israel antiguo?

Sacramentalmente, por su pacto con Abraham y, mediante Moisés, con el pueblo de Israel. Dios se vinculó con ese pueblo mediante el pacto mutuo y, a través de palabras y acciones, a él se reveló como único Dios, vivo y verdadero.

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¿Qué es el Nuevo Testamento?

Es el conjunto de escritos, que a partir de la experiencia de Jesucristo en sus inmediatos seguidores, proponen los Apóstoles y sus discípulos inmediatos.

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¿Qué relación tienen entre sí el Antiguo Testamento y el Nuevo?

El Antiguo Testamento alcanza su completo sentido y cumplimiento en el Nuevo Testamento. Ayuda a comprender y situar correctamente su mensaje, pero, él alcanza su plena significación y su plenitud de sentido sólo a la luz de lo que se dice en el Nuevo Testamento. Es en el Nuevo Testamento donde se revela la palabra final y definitiva de Dios, prometida al nuevo y fiel Israel, que es Jesucristo y, con él, su Iglesia.

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¿Habrá más revelaciones?

No, porque Jesús es la revelación final y definitiva que Dios nos ha dado. Él es el Principio y el Fin. Hay que desconfiar, pues, de todo mensaje, pretendidamente sobrenatural, que pretenda complementar, corregir, o continuar la Revelación de Jesús el Cristo.

Mons. Jaume González-Agàpito

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