Parroquia de Pedralbes
LA MISA DOMINICAL
Sugestiones de Mons. Jaume González-Agàpito para la plegaria y para la preparación individual
Año A, Domingo de Ramos,
2 de abril de 2023
Mt 21, 1-11; Is 50, 4-7; Fil 2, 6-11; Mt 26, 14-27,66
- La celebración de hoy tiene su origen en la Iglesia jerosolimitana. La comunidad de Jerusalén repetía, a partir del siglo IV, los acontecimientos de la vida del Cristo en los lugares mismos donde sucedieron. En la Roma de los primeros siglos y en la medieval, la statio era hoy en San Juan del Laterano, la catedral del Papa: era una celebración importante. Actualmente tiene tres ámbitos celebrativos: una iglesia menor o un lugar adecuado, fuera del recinto sagrado, la procesión y la iglesia principal. La línea temática se bifurca: el triunfo del Ungido (Mesías) del Señor y el inicio de su Pasión.
1. La entrada triunfal del Mesías, mártir y vencedor, en la ciudad santa. - Los personajes del drama son: Jesús (representado por el celebrante), los discípulos (son los fieles de hoy) y los niños (también actualmente protagonistas del acontecimiento). La primera parte de la acción sagrada es la escenificación del salmo 117: “¡Ensalzad el Señor, porque es bueno: perdura eternamente su amor!”; “Ordenad la procesión, con los ramos, hacia el altar”; “Bendito el que viene en el nombre del Señor”.
- Como, durante el Oficio Nocturno, nos ha advertido San Andrés de Creta, hoy extendemos, no ramos de olivo y de palma o vestidos, sino nuestras vidas y nuestras almas a los pies del Señor. Con este gesto abrimos (oración de la bendición) las celebraciones de los días santos, acompañando al Mesías que va, libremente, a su martirio.
2. El siervo de Yahweh consolador de afligidos - La lectura veterotestamentària (Is 50, 4-7) es el pórtico a la Pasión del Verbo encarnado (hoy es el Domingo de Pasión): “Consolad, consolad a mi pueblo […]. El Señor me ha dado una lengua de iniciado para saber decir al abatido una palabra de consuelo”. Consolación que comporta el sacrificio y el abatimiento del Siervo (Sirviente-hijo). 3. La ‘kénosis’ que levanta la humanidad
- La explicación última de la manera de proceder y de salvar por parte de Dios (‘economía’) es dada por este himno de la Iglesia primitiva (Fil 2, 6-11).
Es la misma ‘filosofía’ del Magníficat de María: Dios se sirve de los pobres humillados para hacer sus maravillas. Su Hijo no fue una excepción. Fue, más bien, el gran paradigma de esta desconcertante ‘política’ divina. - Desde de una preexistencia divina, Cristo, no se aferró a esta cualidad, en su existencia humana, más bien hizo una ‘nada’ de sí mismo hasta el extremo de asumir una muerte vergonzosa para el mundo. La Encarnación llega a su objetivo con la asunción, por parte de Cristo, de un título glorioso: ‘Señor’. 4. La inmolación del Cordero inmaculado que borra los pecados del mundo.
- La lectura de la Pasión según Santo Mateo caracteriza la celebración dominical de hoy. La oigo relajado, atento y embelesado. Mateo está más atento a darme una síntesis de la Pasión de Cristo con intención teológica, que una narración de tipo informe policial.
- Se propone presentar al Cristo inmolado como el Cordero pascual que, precisamente con su inmolación, alcanza la liberación de la naturaleza humana: es decir, la Nueva Alianza, que sustituye a la Antigua, la del Sinaí, conmemorada con la pascua judía. La sangre de Cristo sella la Nueva Alianza: es un sacrificio de acción de gracias (eucarístico) del cual participan todos los que son también de la Nueva Alianza.
- En nuestra casa, está expuesto solemnemente el Lignum Crucis y con él se da la bendición al término de la Misa y del Oficio: una astilla de la Cruz de Cristo. Con ello quiere ritualizarse y visualizarse, en este Tiempo de Pasión, el único sacrificio redentor de Jesucristo, realizado sobre su Santa Cruz y del cual todo nuestro culto, especial y eminentemente la Eucaristía, es su actualización.
- La lectura personal y privada de los relatos evangélicos de la Pasión de Cristo es altamente recomendable en este tiempo santo que hoy empezamos.