HISTORIA CRÃTICA DE LA CRÃTICA HISTORICA SOBRE LOS ORÃGENES DEL CRISTIANISMO. IN PRINCIO ERIT SPINOZA: 3. EL ORIGEN DE LA CRÃTICA HISTÓRICA BÃBLICA
- Debido al principio universal de la interpretación de las Escrituras, Spinoza es el iniciador de la crÃtica bÃblica moderna.
​Sin embargo, para Spinoza, el estudio crÃtico de los textos bÃblicos no es un fin en sà mismo como lo es, hoy, muchas veces, en las ciencias bÃblicas. Este estudio era para él sobre todo un medio de discernimiento: debe permitirnos distinguir lo que tenemos derecho a considerar solamente como palabra de Dios de aquello otro que no tiene más que un valor histórico o anecdótico. - Y es aquà donde se basa también otro de los pilares de la moderna crÃtica historia de los orÃgenes del cristianismo, aunque aquà sea, por un judÃo, aplicado al Antiguo Testamento: la capacidad de dilucidar, a partir de criterios racionales y cientÃficos «lo histórico y lo anecdótico» de lo que realmente es «la palabra de Dios». Aquà no interesaba todavÃa lo realmente histórico como elemento probatorio, pero el principio está ya puesto: mediante la razón y con ayuda de la Biblia misma, se puede afirmar y distinguir en ella:
- «Lo histórico y lo anecdótico» y distinguirlo de lo que realmente es «la palabra de Dios».
- Hay en la Biblia algo meramente «histórico y anecdótico» contradistinto de lo que es realmente «la palabra de Dios»
- Es asà como establece Spinoza que se debe considerar como de inspiración humana y no divina todo lo referente a la parte histórica de las Escrituras, a las ceremonias y a las autoridades institucionales y, finalmente, lo que propone concerniente al conocimiento cientÃfico y a la especulación filosófica.
- La palabra de Dios, y sobre esto, según Spinoza están de acuerdo con él todos los textos bÃblicos, nos prescribe solamente la práctica de la justicia y de la caridad y, en esto, coincide perfectamente con las exigencias del corazón dé los hombres razonables asà como con las consecuencias prácticas de la «filosofÃa verdadera». En una palabra, la Biblia, una vez destripado «lo histórico y anecdótico» de lo que realmente es «la palabra de Dios» dice, prácticamente, lo mismo que la «filosofÃa verdadera».
- Suponiendo, dice Spinoza, que todos los creyentes de las religiones bÃblicas quisieran admitir la idea de las Escrituras, en lugar de ser para ellos la manzana de la discordia, vendrÃan a ser, por lo contrario. un nexo de unión dentro del respeto a la libertad.
- Pero hay también algo para importante: el identificar esa “religión universal reveladaâ€, fundada únicamente en la palabra de Dios, que, de hecho, requiere sólo la adhesión a un reducido número de dogmas muy sencillos y aceptables por todos», con la «filosofÃa verdadera» revelada por Dios en el entendimiento humano.
Jaume González-Agà pito