Jesús, nacido en Belén, fue criado en Nazaret, y ahí es donde pasó los primeros años de su vida. De la cual desde sus 12 años y su hallazgo en el Templo al inicio de su predicación, no sabemos nada. Nazaret era un pueblo de Galilea, cuyo nombre no está en el texto del Antiguo Testamento, pero sí en el Nuevo Trstamento (Mt 21, 11 ; Mc 1, 9 ; Ac 10, 38.3).
Nazaret a 4,5 km., de Séphoris, ciudad de más de 20.000 habitantes destruida y reedificada por Herodes el Grande. Ciudad de habla y de pensamiento helénico, con teatro, buena biblioteca y sinagogas que usaban la Biblia de lis LXX. Allí los constructores como, él padre putativo de Jesús, José, tenían mucho trabajo. Jesús, pues, vivía a 45 minutos, a pie, de una ‘polis’ helénica de religión judía.
La ortografía visual del nombre Nazaret es poco fija. En el “Nuevo Testamento se encuentra escrito en tres formas en los manuscritos griegos: 1) Nazaret, terminado con una theta 2) Nazarét, terminado con una tau y 3) el invento de Lucas Nazaral. Un habitante de este pueblo se llamaba ‘Nazarenos’ de ahí el castellano “Nazareno”, o incluso ‘Nazareniense’.‘
En el “Nuevo Testamento”, Jesús nunca se llama a sí mismo “Jesús de Nazaret”. Pero, los textos, después de su nombre, a menudo aclaran que proviene de Nazaret en Galilea. Por otro lado, la expresión global “Jesús de Nazaret” o “Jesús el Nazareno”, con el nombre de la localidad colgado del de la persona, es común en el Evangelio según Marcos, y aparece dos veces en el Evangelio según Lucas.
El nombre Jesús [o Josuê] era común en Israel en el signo I d. C. Sin embargo, en el “Nuevo Testamento”se inventa otra forma de calificar a Jesús, utilizando un adjetivo que se quería derivar de Nazaret, en una etimología insostenible: “Jesús el Nazóreano” (en griego nazôraios). El evangelista Mateo utilizó el invento y dejó claro que era “para que se cumpla lo dicho por los profetas: se llamará Nazôrenos”. Pero, ¡no lo encontramos en ninguno de los profetas del “Antiguo Testamento” ni existe un equivalente para indicar la procedencia de Nazaret de Galilea!
Juan el Bautista, desde la ‘anunciación’ a su padre, Zacarías, es ‘nazir’. Una especie de ‘consagrado’ que, como el juez Samsón, tenía que abstenerse incluso del vino. Jesús, en cambio, pese a su presentación en los textos lucanos, va por otro camino. Él no es un ‘nazir’. No hay que intentar salvar la frase de Mateo con una referencia al libro de Isaías y a la ascendencia davídica de Jesûs usando del término ‘descendiente’ que, en hebreo, se dice netsèr, con algún aberrante cambio ortográfico para que se parezca a ‘Nazareno’. Eso vale incluso en los curiosos usos lucanos del término en el libro “Hechos de los Apóstoles” [ Hech 2, 22 ; 3, 6 ; 4, 10 ; 6, 14 ; 22, 8 ; 24, 5 ; 26, 9 ] que no pueden salvar lo que etimológicamente no es aceptable. Jaume González-Agàpito