REFLEXIONES SINODALES DE UN CRISTIANO DE A PIE: 3. La herramienta para la Segunda Sesión

1. Un camino de silencio, oración, escucha de la Palabra de Dios, diálogo fraterno y encuentros gozosos, dificultades, nos ha dado la conciencia de nuestra relación de hermanos y hermanas en Cristo, con una herramienta de trabajo para la Segunda Sesión.
2. Ni se trata de ideas abstractas, sino de una experiencia vivida, entretejida de nombres y rostros, con esta pregunta: ¿cómo puede concretarse la identidad del Pueblo de Dios sinodal en misión en las relaciones, caminos y lugares en los que se desarrolla la vida de la Iglesia?
3. El Instrumentum laboris debe servir a responder a esa pregunta. Hay «que situarlo en el conjunto del proceso sinodal, entrelazado con la circularidad del diálogo entre las Iglesias, con el trabajo de la Secretaría General del Sínodo.
4. La Primera Sesión de la Asamblea (2023) había recogido los “signos característicos de una Iglesia sinodal y las dinámicas de comunión, misión y participación que la habitan” (RdS, Introducción). Recogió y expresó en la RdS las convergencias, los temas a abordar y las propuestas surgidas del trabajo común. Surge auna primera respuesta a la pregunta “Iglesia sinodal, ¿qué dices de ti misma?”. La Segunda Sesión no sigue los mismos pasos, está llamada a ir más allá, centrándose en su pregunta orientadora: “¿Cómo ser Iglesia sinodal en misión?”. Las dos Sesiones no pueden separarse, ni siquiera oponerse: están en continuidad y, sobre todo, forman parte de un proceso más amplio.
5. En concreto, el Instrumentum laboriis:
   • Se abre con una sección dedicada a los fundamentos para comprender la sinodalidad,
   • Siguen tres Partes estrechamente entrelazadas que iluminan la vida misionera sinodal de la Iglesia desde diferentes perspectivas:
     • I) la perspectiva de las Relaciones – con el Señor, entre hermanos y hermanas y entre las Iglesias – que sostienen la vitalidad de la Iglesia de manera mucho más radical que sus estructuras;
     • II) la perspectiva de los Caminos que concretamente sostienen y nutren el dinamismo de las relaciones;
     • III) la perspectiva de los Lugares que, contra la tentación de un universalismo abstracto, hablan de la concreción de los contextos en los que se encarnan las relaciones, con su variedad, pluralidad e interconexión, y con su arraigo en el fundamento fuente de la profesión de fe. .
     • Cada una de estas Secciones Una herramienta de trabajo para la Segunda Sesión objeto de oración, intercambio y discernimiento
6. Sobre esta base se redactará un Documento Final, relativo a todo el proceso realizado hasta ahora, que ofrecerá al Santo Padre orientación sobre los pasos a seguir y las formas concretas de hacerlo. Con un na profundización de la comprensión compartida de la sinodalidad, una mejor atención a las prácticas de una Iglesia sinodal y también la propuesta de algunos cambios en el derecho canónico. Entre los logros del proceso llevado a cabo hasta ahora está él haber experimentado y aprendido un método con el que abordar las cuestiones juntos, en el diálogo y el discernimiento. Pero, tidavía están aprendiendo a ser la “Iglesia sinodal misionera”.
7. Pero, en esa gran aventura de descubrir, fijar, realizar y ‘gozar’ de la “Iglesia sinodal misionera” con el ‘instrumento’ propuesto, hay algo de aquella “Lumen Gentium”, constitución DOGMÁTICA, del Concilio General Vaticano II?

Mons. Jaume González-Agàpito