“YA ES HORA QUE DESPERTÉIS DEL SUEÑO!”
1. En el Capitulum (Rm 13, 11b-12) de la plegaria de Laudes en el rito latino-romano de hoy, en su versión vaticanosegundista, leemos:
“Ya es hora que despertéis del sueño,
pues la salud está ahora más cerca que cuando abrazamos la fe.
La noche va pasando, el dÃa está encima;
desnudémonos, pues, de las obras de las tinieblas
y vistámonos de las armas de la luz”.
2. Nada tiene que ver esta admonición, en una de las siete cartas auténticas de Pablo de Tarso, la Carta a los Romanos, con lo que, casi mil seiscientos años después, os dejó, en La vida es sueño Don Pedro Calderón de la Barca, un herido-pensionado en Lleida en el año 1642, en la Guerra dels Segadors. Allà Segismundo, concluye la obra diciendo:
“Qué os admira, qué os espanta
si fue mi maestro un sueño,
Y estoy teniendo, en mis ansias,
que he de despertar y hallarme
otra vez en mi cerrada
prisión. Y cuando no sea
el soñarlo sólo basta;
pues asà llegué a saber
que toda la dicha humana,
en fin, pasa como sueño”.
En pocas palabras, dice Calderón de la Barca: “Toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”. Es decir, nada. Y es un nada que con la muerte se acaba.
2. Pablo de Tarso propone, en cambio, despertar y alzarse del lecho: “Ya es hora que despertéis del sueño […] La noche va pasando, el dÃa está encima”. Hay que despertar aquà y ahora, del sueño, y vivir la vida verdadera, y “desnudémonos, pues, de las obras de las tinieblas y vistámonos de las armas de la luz”, ya que “la salud está ahora más cerca que cuando abrazamos la fe”.
Hay que despertar, no como en La vida es sueño” al morir porque “toda la vida es seño”, sino durante la vida corporal, para poder “vestirnos con las armas de la luz”, porqué “la salvación ahora ya la tenemos más cerca que cuando empezamos a creer”.
3. ‘Despertar’ en el 9 de diciembre de 2018, en el sentido paulino, puede ser una novedad en unas confesiones cristianas, esclavizadas en la visión calderoniana de que la vida es puro sueño pero que también es lo único nuestro y que hay que aprovecharlo “en este mundo” de ‘ensueño’.
Ese cristianismo pelagiano y compra-vendista respecto a Dios, en sus versiones calvinistas y neocatólicas, debe despertar ya de una vez porque “la noche ya ha pasado y el dÃa ya lo tenemos encima”, sólo asÃ, en el 2018 también, podemos descubrir el ‘Ungido’, Jesús de Nazaret.
Lo podemos descubrir cuando en muchos paÃses de Europa, y aquÃ, las calles están de gente que ha perdido su utopÃa y ya sólo creen en la razón, en la libertad, en la igualdad, en la fraternidad y en la solidaridad, Ese es ahora el ‘mito’. Lo podemos descubrir cuando al intentar responder a las cinco grandes preguntas que póstumamente nos ha planteado Stephen William Hawking, no lo hacemos únicamente con el esperit geomètric, sino con el esperit de finesse y el esperit d’amour que, en el siglo XVII nos propuso otro gran fÃsico y matemático: Blaise Pascal.
Jaume González-Agà pito